Loncheados

Raciones de productos ibéricos cortados y envasados al vacío

Los embutidos ibéricos cortados y envasados al vacío se han cortado a máquinas, mientras que el jamón o paleta se han cortado a cuchillo por nuestros profesionales cortadores. Como norma general el corte y envasado se produce el mismo día de la recepción del pedido. 

Las raciones suelen ser de 80 gramos o de 100 gramos cada una, dependiendo del producto. Todos están envasados en sobres de plástico con nuestra marca, con una ventana que deja ver el interior. Estas raciones son ideales para llevarlas de viaje o hacer regalos, y por su bajo precio pueden servir para pequeñas degustaciones y aperitivos especiales.

Conservación del jamón loncheado

El jamón loncheado a cuchillo y envasado al vacío de La Casa del Jamón puede mantener todas sus propiedades mientras el sobre de plástico se mantenga intacto, sin abrir y sin perforaciones ni daños en su envoltorio. Fuera del frigorífico puede aguantar perfectamente unos días antes de abrirlo, en condiciones óptimas de humedad y temperatura, sin que le dé el sol. Dentro del frigorífico puede mantener completamente sus propiedades pasados dos o tres meses, siempre que se conserve frío y no sufra cambios bruscos de temperatura.

Consejos para el consumo de jamón ibérico loncheado

El jamón ibérico debe consumirse a una temperatura adecuada, entre 19 y 22 grados centígrados. Como consejo para atemperar el jamón solemos recomendar que éste se presente sobre un plato caliente, para lograr el fundido de la grasa con el magro, y conseguir la temperatura deseada. De esta forma el tocino se vuelve ligeramente transparente y se realzan los sabores. Para nuestros sobres al vacío, pueden probar el siguiente truco: mojar el sobre justo antes de abrirlo con un chorro de agua caliente, el tiempo suficiente para percibir el cambio de color del tocino, para así abrirlo y servirlo inmediatamente.

Además de que el jamón frío pierde textura y sabor, las lonchas pueden quedar adheridas entre sí y resulta complicado despegarlas sin romperlas, lo que puede arruinar la experiencia. Nunca consuma el jamón directamente de la nevera.

Para atemperar el jamón que nosotros envasamos al vacío no recomendamos bajo ningún concepto orear demasiado el producto. Un contacto muy prolongado con el aire puede oxidar el jamón y hacerle perder color y, sobre todo, sabor. Debe consumirse atemperado, nunca frío, y siempre recién abierto, así se podrá degustar como recién cortado.